martes, 26 de junio de 2012

`Padre Rico, Padre Pobre'

Mis dos papás fueron maestros. Mi padre rico me enseñó una lección que me ha acompañado toda la vida, y es la necesidad de ser caritativo. Mi padre instruido daba mucho en concepto de tiempo o conocimientos, pero casi nunca daba dinero. Usualmente decía que iba a dar cuando tuviera algo de dinero extra.

Mi padre rico daba dinero, así como también educación. El creía firmemente en esto. `Si quieres algo, primero necesitas dar,' decía siempre. Si se hallaba corto de dinero, él simplemente donaba a su iglesia o a su organización de caridad favorita.
Photobucket
Cuando se sienta `corto' o `en necesidad' de algo, primero dé aquello que desea, y volverá a usted en grandes cantidades. Y esto es aplicable a dinero, sonrisas, amor, amistad. Entiendo que a menudo esto sea lo último que una persona pueda desear hacer, pero para mí siempre ha funcionado. Yo simplemente creo que el principio de reciprocidad funciona, y doy de lo mismo que deseo. Quiero dinero, por lo tanto lo doy, y vuelve a mí multiplicado. Quiero vender, entonces ayudo a alguien a vender algo, y de esta manera mis ventas aumentan. Deseo contactos, entonces ayudo a alguien a obtener contactos y, como magia, encuentro gran cantidad de contactos nuevos. Dios no necesita recibir, pero los seres humanos necesitan dar.
Cuando se trata de dinero, amor, felicidad, ventas y contactos, todo lo que uno necesita recordar es dar primero lo que se desee y le será devuelto en abundancia. Muchas veces, solamente el proceso de pensar en lo que quiero, y en la manera en que podría darlo a otros, libera un torrente de generosidad.
Si alguna vez siento que las personas no me están sonriendo, simplemente empiezo a sonreír y saludar, y entonces, como magia, comienza a haber más personas sonrientes a mi alrededor.
Es verdad que el mundo es tan sólo un espejo.

Por eso digo `enseña y recibirás'.
He descubierto que cuanto más sinceramente enseño a aquellos deseosos de aprender, más aprendo.
Si desea aprender acerca del dinero, enséñele a alguien más.
Un torrente de nuevas ideas y precisiones agudas vendrá a usted.

Ha habido momentos en los que he dado y nada me fue devuelto, o recibí algo que no quería.
Pero luego de un análisis más profundo, y de buscar dentro de mi alma, descubrí que, en esas circunstancias,
estaba dando para recibir,
en lugar de dar por dar.

FUENTE: KIYOSAKI, Robert: `Padre Rico, Padre Pobre', Editado por Sharon Lechter. Tomado de la versión digitalizada para Internet, julio, 2005. pag. 131


 

Photobucket

No hay comentarios:

Publicar un comentario