lunes, 22 de mayo de 2017

Mariano Moreno: El alma de la Revolución

Mucho se ha escrito sobre la Revolución de Mayo y sus protagonistas. Algunos historiadores lo hicieron con rigor académico y otros con una rara cuando no tendenciosa mezcla de éste y de sus personales posiciones ideológicas.
Para los primeros don Cornelio de Saavedra fue el centro sobre el que giraron los hechos de esa trascendente semana de Mayo.
 photo MARIANOMORENO_zps1skpgo51.png
Los segundos trataron y tratan de ver en Mariano Moreno el “númen”, “el motor”, “el espíritu”, “el alma” de la Revolución y más recientemente como el “prócer del Bicentenario”
Si separamos, como se dice en el campo, la paja del trigo o sea los panegíricos y apreciaciones personales de lo que los documentos y protagonistas de la época nos dicen podremos tener una lectura más fina de los hechos.
A diferencia de lo sucedido en las gloriosas reconquistas de Buenos Aires en 1806 y 1807, la Revolución de Mayo no la hizo el pueblo, la hicieron los Comandantes de los cuerpos militares, con un grupo de eclesiásticos y de civiles, que venían conspirando secretamente.

La Buenos Aires de entonces

Buenos Aires, en aquella época tenía aproximadamente 50.000 habitantes, los vecinos “de distinción” (los que debieron ser llamados a resolver el asunto) rondaban los 3.000; el Cabildo invitó solamente a 500 de los que apenas concurrieron 224 y de ellos votaron por la cesación del Virrey 155. ¿Podemos decir que el “pueblo” participó en esta gesta o es más apropiado decir que solamente un grupo de civiles encabezados por Saavedra fueron los que se jugaron por el movimiento?
Creo que la palabra “pueblo” se debe utilizar en su mayor acepción… y ésta se puede, de alguna manera, medir por la cantidad de personas dentro del total que tiene una participación activa y decisoria.
Como pequeña muestra de ello traigo a colación el sincero comentario que el Notario Mayor del Obispado (no precisamente un ciudadano común) don Gervasio Antonio Posadas dejaba para la posteridad en sus “Memorias sobre la Revolución de Mayo”: “No tuve de ella la menor idea, ni noticia previa. Yo vivía tranquilo en mi casa, con mi dilatada familia… Cuando recibí esquela de convite a un Cabildo Abierto…no concurrí por hallarme legítimamente ocupado”. Más adelante manifiesta que no estaba de acuerdo con lo decidido por dicho Cabildo Abierto.
Complementaría lo precedente la forma en que se confeccionó la lista de “ciudadanos” pedida por los Señores Cabildantes, que respaldara lo solicitado por los Comandantes. Esta lista estuvo conformada en su gran mayoría por firmas de soldados, oficiales y clérigos.

“El primero de los patriotas y el alma de la Junta”…

Los criollos que venían desde hacía tiempo sintiendo las ansias de emancipación fueron Belgrano, Saavedra, Pueyrredón, los hermanos Rodríguez Peña, Vieytes y algunos pocos más.
En ese grupo, que venía arriesgando cuanto menos su libertad, no figuraba el Dr. Mariano Moreno.
Cabe aquí acotar que el Virrey Cisneros tenía, nombrados por él, a dos abogados consultores: los Dres. Leiva y M. Moreno.
Manuel Moreno en su obra “Vida y Memorias del Dr. Dn. Mariano Moreno” nos dice que: “Los informes que el nuevo jefe (Cisneros) recibió antes de su salida de Cádiz de las luces y acendrado patriotismo del Dr. Moreno…le hicieron formar un concepto muy ventajoso de sus conocimientos y consiguientemente lo honró con su más entera confianza eligiéndolo por uno de los consultores sobre los asuntos en que se iba a pronunciar”.
Quizá, cabría preguntarse con algún dejo irónico, haya sido ésta la causa por la que recién el 25 de Mayo por la noche, cuando todo estaba consumado, aparece en el Cabildo aquel a quien Juan María Gutiérrez llama con estrepitosa imagen: “el primero de los patriotas y el alma de la Junta”…
En honor a la verdad debemos comentar que el Dr. M. Moreno tuvo una previa “visita” al Cabildo con motivo del Cabildo Abierto del 22 de Mayo. En la sala del Cabildo se encontraba bastante lejos de las primeras filas habida cuenta que fue el votante número 151. El historiador Vicente Fidel López nos comenta que su padre, don Vicente López y Planes, le había transmitido que el “numen de Mayo” se encontraba “acurrucado en un rincón, parecía cabizbajo” y al preguntarle si estaba fatigado recibe como respuesta “estoy caviloso y muy inquieto…yo he votado con ustedes por la insistencia y majadería de Martín Rodríguez…”
El general Nicolás de Vedia (testigo presencial y votante) escribe en sus Memorias “Los principales sujetos que habían de tomar la voz en nombre del pueblo, eran los más próximos a las autoridades de uno y otro lado. El famoso doctor don Mariano Moreno, se había colocado tras de los bancos del pueblo, como excusándose de presentarse cual uno de los actos principales del momento”.
Respecto a la actuación de don Cornelio de Saavedra es oportuno citar a don Manuel Belgrano quien en su Autobiografía nos dice: “No puedo pasar en silencio, las lisonjeras esperanzas que me había hecho concebir el pulso con que se manejó nuestra revolución, en que es preciso, hablando verdad, hacer justicia a don Cornelio de Saavedra”.
Bartolomé Mitre en su obra “Historia de Belgrano y de la Independencia Argentina” nos dice: “El voto de D. Cornelio Saavedra fue el que arrastró tras sí la mayoría”

Saavedra y Moreno en paralelo

Es oportuno en este momento hacer un apretado paralelo entre estas dos figuras emblemáticas a través de algunas de sus actuaciones previas a la Revolución de Mayo.
1.- Durante las invasiones inglesas, Saavedra con sus compañeros de armas tuvo un papel descollante luchando junto al pueblo contra el invasor. Moreno, por su parte, no figura en ninguna lista de voluntarios ni de vecinos que aportaron su brazo o dinero para contribuir a la Reconquista y después a la Defensa.
En “Vida y Memorias del Dr. M. Moreno” leemos que el día de la entrada de los ingleses expresaba “he llorado más que otro ninguno”. Se puso, en esos días, a escribir un diario narrando los sucesos. Escribía en su bufete de abogado lo que otros, militares y ciudadanos, hacían en los puestos de combate durante el día. Mientras unos daban el oro y la sangre… el Dr. Moreno dio su llanto y su tinta.
2.- El 1º de Enero de 1809 el llamado partido patriota (los Patricios entre ellos) brindó su apoyo a Liniers, M. Moreno prestó su apoyo al partido español en la persona del Alcalde de primer voto don Martín de Alzaga.
Manuel Moreno, su hermano, nos dice que Mariano había hecho aconsejar a la Junta de Sevilla el 13 de Setiembre de 1808 la rápida remoción de Liniers a fin de “promover a la defensa de estos dominios”. Probablemente en la errada creencia de que Liniers entregaría a Bonaparte el Virreinato.
3.- Cuando suceden los levantamientos de Chuquisaca del 25 de Mayo de 1809 y el de La Paz del 16 de Julio del mismo año, el Virrey Cisneros, siguiendo los consejos de sus dos abogados consultores (Leiva y Moreno), falla castigando con pena de muerte a los amotinados.
4.- En las reuniones secretas de los conspiradores hay una definida y probada participación de don Cornelio de Saavedra en ellas, no así de don Mariano Moreno. Esto último es claramente comprensible, ya que ponerlo a él sobre aviso hubiera sido, posiblemente, entregar a Alzaga o a Cisneros los detalles de la conspiración.
Los más ardientes panegiristas de Moreno nunca se animaron a afirmar de su presencia en esas reuniones. Algunos nos dicen que el Dr. Moreno tuvo un “perfil bajo” durante esas semanas y días. Flaco favor le hacen a Moreno este tipo de adjetivos….Hubiera sido mas honesto y “elegante” decir que Moreno no entendió el proceso de Mayo y que luego metido en él contra su voluntad, trató de hacer lo que estimaba oportuno para los tiempos que vivía.
5.- Finalmente, cuando ya había sido elegido como uno de los secretarios de la Junta nos narra su hermano Manuel en su obra “Vida y Memoria del Dr. Dn. Mariano Moreno”: “Muchas horas hacía que estaba nombrado secretario de la nueva Junta y aún estaba totalmente ignorante de ello, entretenido en casa de un amigo en conversaciones indiferentes. Al cabo de mucho tiempo en que yo mismo lo había buscado para avisarle de lo ocurrido lo vi entrar en casa, envuelto en mil meditaciones, sobre si debía o no aceptar el nombramiento. La legitimidad de los procedimientos que acababan de suceder; lo serio de las funciones que se le encomendaban….eran otras tantas cuestiones que ocupaban su reflexión…Me decía: El sosiego que he disfrutado hasta aquí en medio de mi familia y de mis libros será interrumpido”.
Fue el Dr. Moreno, el único que se preocupó más que de la patria, de la interrupción de su sosiego…
Mientras esto sucedía Saavedra ya estaba, junto con los otros miembros elegidos, trabajando para el mejor inicio de la Junta de Mayo.
Respecto al por qué del ingreso del Dr. Mariano Moreno en la Junta hay dos estudios que si bien están basados en documentación de la época son diferentes en cuanto a la explicación de dicho nombramiento.
Uno de ellos pertenece a Ricardo Levene que sostiene que dicho nombramiento se debió al lobby ejercido por los ingleses a favor de Moreno por haber contado con su apoyo en el asunto de las franquicias comerciales.
El otro punto de vista pertenece a M. Zuviría quien sostiene que como el partido español era mayoría en esa época en Buenos Aires, y habiendo el Dr. Moreno apoyado a Alzaga un año antes participando como secretario de la Junta presidida por éste español era conveniente que hubiera un cierto equilibrio en la Junta de Mayo. Moreno venía a acompañar a Matheu y Larrea.
Fuere cual fuere es evidente que el Dr. Moreno no entró por la “puerta grande” en la Junta de Mayo.

Alberto Bondessío

 photo vs2_73_L_zpstyambthx.png

No hay comentarios:

Publicar un comentario