sábado, 23 de febrero de 2019

24 de febrero Nacía Eladia Blazquez

Eladia Blázquez
Nombre real: Blázquez, Eladia
Letrista, poeta, pianista, compositora y cantante
(24 febrero 1931 - 31 agosto 2005)
Lugar de nacimiento:
Avellaneda (Buenos Aires) Argentina

Nadie logró, como Eladia Blázquez, crear tangos con letra de tanto éxito —y en algunos casos aislados de tanta calidad— desde fines de la década del 1960, cuando la popularidad del género había caído en la Argentina a sus mínimos históricos. Sólo pueden comparársele algunos títulos del binomio Astor Piazzolla-Horacio Ferrer. Ella creó un tango canción verdaderamente nuevo, aunque sobre moldes no vanguardistas, con su rara habilidad para combinar notas y palabras. Con una temática nueva y un lenguaje actualizado impactó en un público amplio, no necesariamente tanguero. Los tradicionalistas la recibieron fríamente, aunque sin la agresividad que reservaron para otras propuestas más heterodoxas.

Era frecuente que se la apodara La Discépolo con Faldas, pero esa comparación con Enrique Santos Discépolo (el autor de “Yira yira” y “Cambalache”) es realmente excesiva. Aunque Blázquez suela ser crítica, incisiva y escéptica, sus versos no tienen —salvo en algunos destellos— la profundidad, la riqueza de imágenes ni la poesía de los del autor de “Canción desesperada”. Dentro de la irregular calidad de sus piezas, ella cae por momentos en una exaltación desmedida y retórica de Buenos Aires, que soslaya la deteriorada calidad de vida en esa gran urbe de crecimiento desordenado, poluída y en algunos sectores caótica.

Otro rasgo desdeñable de su creación es el nacionalismo hueco que por momentos profesa. Un ejemplo de ello puede hallarse en el tango “Convencernos”, que escribió junto a Chico Novarro, lanzado en 1976, cuando la Argentina comenzaba a sufrir la dictadura militar más sangrienta de su historia. La letra propone

Julio Nudler



Sueño de Barrilete
Eladia Blázquez

Desde chico ya tenía en el mirar
Esa loca fantasía de soñar
Fue mi sueño de purrete
Ser igual que un barrilete
Que elevándose entre nubes
Con un viento de esperanza, sube y sube
Y crecí en ese mundo de ilusión
Y escuché sólo a mi propio corazón
Mas la vida no es juguete
Y el lirismo en un billete sin valor

Yo quise ser un barrilete
Buscando altura en mi ideal
Tratando de explicarme que la vida es algo más
Que darlo todo por comida
Y he sido igual que un barrillete
Al que un mal viento puso fin
No sé si me falló la fe, la voluntad
O acaso fue que me faltó piolín

En amores sólo tuve decepción
Regalé por no vender mi corazón
Hice versos olvidando
Que la vida es sólo prosa dolorida
Que va ahogando lo mejor
Y abriendo heridas, ¡ay!, la vida
Hoy me aterra este cansancio sin final
Hice trizas mi sonrisa de cristal
Cuando miro un barrilete
Me pregunto: ¿aquel purrete donde está?

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