Los caminos más importantes son los que van hacia nuestro interior.
En esos caminos vamos y venimos a diario, algunas veces nos encontramos...
Otras tratamos de no vernos porque nos asalta la duda, el temor, la incertidumbre...
Caminamos y caminamos.
Pocas veces nos detenemos a mejorar esas rutas tan importantes que atraviesan de punta a punta nuestra mente.
Cuando nos asalta el miedo, o tememos fracasar nos sentamos al borde del camino y nos quedamos quietos...
Parece que las fuerzas nos abandonan, que no podemos seguir, y sin embargo el seguir caminando aún con el paso tembloroso, mirando hacia adelante, hacia la meta nos permitirá llegar a destino.
La sabiduría no se obtiene en el andar por caminos llanos, al contrario podemos considerarnos sabios si ante los obstáculos no interrumpimos nuestra marcha y seguimos caminando aún sintiendo que el terreno no está firme.
Cuando las dudas, el miedo, o la oscuridad nos cieguen pisemos con todas nuestras fuerzas y sigamos avanzando porque sólo si no nos detenemos podremos encontrar las respuestas a todos los interrogantes y de esta forma descubriremos día a día el verdadero sentido de la vida.
Desconozco autor
No hay comentarios:
Publicar un comentario