martes, 22 de noviembre de 2016

PARABOLA DE LAS QUEJAS.

PARABOLA DE LAS QUEJAS.

Un hombre recibió una noche la visita de un ángel, quien le comunico que le esperaba un futuro fabuloso: se le daría la oportunidad de hacerse rico, de lograr una posición importante y respetada dentro de la comunidad y de casarse con una mujer hermosa.
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Ese hombre se paso la vida esperando que los milagros prometidos llegasen, pero nunca ocurrieron, así que al final murió solo y pobre. Cuando llego al cielo vio al ángel que le había visitado tiempo atrás y le reclamo: - Me prometiste riqueza, una buena posición social y una bella esposa. - ¡Me he pasado la vida esperando en vano! Yo no te hice esa promesa, replico el ángel. Te dije que tendrías la oportunidad de obtener riquezas, una buena posición social y una esposa hermosa.

El hombre estaba realmente intrigado. No entiendo lo que quieres decir, confeso. - ¿Recuerdas que una vez tuviste la idea de emprender un negocio, pero el miedo al fracaso te detuvo y nunca lo pusiste en practica?" - El hombre asintió con un gesto. - "Al no decidirte, unos anos mas tarde se le dio la idea a otro hombre que no permitió que el miedo al fracaso le impidiera ponerlo en practica.

Recordaras que se convirtió en uno de los hombres mas ricos del reino." "También recordaras -prosiguió el ángel-, aquella ocasión en que un terremoto asolo la ciudad, derrumbo muchos edificios y miles de personas quedaron atrapadas en ellos. En aquella ocasión tuviste oportunidad de ayudar a encontrar y rescatar a los supervivientes, pero no quisiste dejar tu hogar, solo por miedo a que los muchos saqueadores que habían te robasen tus pertenencias, así que ignoraste la petición de ayuda y te quedaste en casa."

- El hombre asintió con vergüenza -. "Esa fue la gran oportunidad de salvarle la vida a cientos de personas, con lo que hubieras ganado respeto de todos ellos". - Continuo el ángel - "Por ultimo, ¿recuerdas aquella hermosa mujer pelirroja, que te había atraído tanto?... la creías incomparable a cualquier otra y nunca conociste a nadie igual. Sin embargo, pensaste que tal mujer no se casaría con alguien como tu, y para evitar el rechazo nunca llegaste a proponérselo"

. El hombre volvió a asentir, pero ahora las lagrimas rodaban por sus mejillas. "Si, amigo mío -dijo el ángel -, ella podría haber sido tu esposa .Y con ella se te hubiera otorgado la bendición de tener hermosos hijos y multiplicar la felicidad en tu vida"

A todos se nos ofrecen oportunidades, pero muy a menudo, como el hombre de la historia, las dejamos pasar por nuestros temores e inseguridades.

Pero tenemos una ventaja sobre el hombre del cuento... ¡Aun estamos vivos!

(Autor anónimo)

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