viernes, 3 de octubre de 2025

Somos

Somos el olvido de alguien, y quizás el recuerdo de otros, y el deseo de alguien más. 
Así es el corazón humano: un vaivén de memorias, ausencias y anhelos. 
Para algunos, ya no existimos más que como una página pasada, como una historia que decidieron dejar atrás. 
Y aunque duela ser el olvido de alguien, esa distancia también nos enseña que no todas las personas están destinadas a permanecer en nuestro camino. 
Al mismo tiempo, en otros corazones seguimos vivos como recuerdo. 
Tal vez alguien aún sonríe al pensar en nuestras palabras, en un gesto, en una tarde compartida. 
Somos nostalgia en los ojos de quienes nos guardan con cariño, aunque el tiempo y la vida nos hayan llevado por rumbos distintos. 
Y, quién sabe, quizás también somos el deseo silencioso de alguien más. 
Un anhelo guardado en la mirada de quien aún no se atreve a decirlo, o en el alma de alguien que espera el momento de cruzarse con nosotros. 
Ese deseo es la promesa de que todavía existen historias por comenzar, abrazos que no han llegado, besos que aún no hemos dado. 
Entre el olvido, el recuerdo y el deseo se mueve nuestra existencia. 
Y aunque no siempre podamos elegir el lugar que ocupamos en el corazón de los demás, lo cierto es que cada vínculo, aun en su fugacidad, nos hace eternos en la vida de alguien. 
Porque ser olvido, recuerdo o deseo… al final, también es una forma de ser amados.
Créditos al autor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario