jueves, 21 de marzo de 2019

22 de Marzo: Día Mundial del Agua

El Día Mundial del Agua se celebra anualmente el 22 de marzo, por iniciativa de las Naciones Unidas, como un medio de llamar la atención sobre la importancia del agua dulce y la defensa de la gestión sostenible de los recursos de agua dulce.


Cada año, el Día Mundial del Agua destaca un aspecto particular relacionado con el agua: este año, trata sobre el agua y la seguridad alimentaria.

Todas las personas necesitan consumir de 2 a 4 litros de agua al día. Pero se requieren de 2 000 a 5 000 litros de agua para producir los alimentos diarios de cada persona. Para avanzar hacia una alimentación más sostenible, se debería producir más alimentos utilizando menos agua, reducir el desperdicio y las pérdidas.

Todos deberíamos hacernos eco de esta celebración si queremos tener energías limpias y renovables. Los dos temas, tanto la calidad como la cantidad de agua, son temas importantísimos, que no se pueden dejar pasar por alto.

La campaña del Día Mundial del Agua 2019 estará coordinada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUE), en colaboración con la FAO, con el PNUD, la CEE de la ONU, UNICEF, UNESCO, ONU-Agua, la OMS y el Programa del Decenio de las Naciones Unidas sobre el Agua que se consagra a la promoción y a la comunicación, y con la participación de otras organizaciones asociadas como la Asociación Internacional del Agua, el Fondo Mundial para la Naturaleza y el Consejo Mundial del Agua.

El agua es el elemento más importante para la vida. Es de una importancia vital para el ser humano, así como para el resto de animales y seres vivos que nos acompañan en el planeta Tierra. Resulta curioso que el 70 por ciento de la Tierra sea agua y que el 70 por ciento de nuestro cuerpo también sea agua.

La acción del ser humano está modificando las condiciones climáticas del planeta Tierra de manera cada vez más evidente. En los albores del siglo XXI, los efectos de la industrialización se han hecho más que evidentes y el planeta está empezando a sufrir variaciones de incalculables consecuencias. Uno de estos cambios son los largos periodos de sequía que se están experimentando en distintas zonas del planeta y que ponen en riesgo la vida de millones de personas.

Todo parece indicar que este fenómeno no remitirá, sino que se agravará en las próximas décadas. Ante la importancia del agua para la vida se hace fundamental tomar medidas o nuestra supervivencia en el planeta, junto a la del resto de especies animales, podría estar en un peligro inminente.

El agua y la vida
El agua es el elemento natural que hace de la Tierra un planeta habitable y que permitió la aparición de la vida. Todos los seres vivos del planeta provenimos del mar y el ciclo del agua garantiza nuestra supervivencia. Estas son sus fases de manera pormenorizada:

Evaporación
La mayor parte del agua del planeta se encuentra en los océanos mezclada con sal, lo que la hace inútil para ser bebida por el ser humano, aunque alberga miles de especies animales y vegetales en su interior. El calor del sol produce que parte de ese agua cambie de estado líquido a gaseoso, separándose de la sal y ascendiendo hasta la atmósfera, dando comienzo al ciclo del agua.

Condensación
Cuando el vapor de agua llega a la atmósfera, el cambio de temperatura hace que se condense y se formen nubes en suspensión que son desplazadas por el viento, en algunos casos hacia las zonas continentales no sumergidas.

Precipitación
En algunos casos, el agua condensada se acumula en forma de gotas que, cuando alcanzan cierto peso, vuelven a caer en forma de lluvia o nieve, dependiendo de la temperatura.

Nieve, corriente e infiltración
Cuando la precipitación se produce sobre una zona no sumergida, el agua cae en forma de lluvia hasta la superficie terrestrestre. Una vez allí, la gravedad hace que el agua descienda a través de cuencas en la superficie o bien se filtre al interior de la tierra. Si cae en forma de nieve, los cambios estacionales harán que acabe deshaciéndose y siguiendo el mismo recorrido que las lluvias.

Regreso al mar
Las cuencas superficiales o las filtraciones subterráneas se dirigirán por la fuerza de la gravedad de nuevo hasta el mar. Por el camino, habrán permitido la vida animal y vegetal a lo largo del continente.

El derecho al agua y los Objetivos de Desarrollo Sostenible
En julio de 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció el derecho al agua y al saneamiento. Determinó que todo ser humano tiene derecho a entre 50 y 100 litros de agua segura y asequible por persona y día y que el acceso esté a menos de 1.000 metros o un máximo de media hora de su hogar.

Para tratar de lograrlo a corto plazo, el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6 es “Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos”. La escasez de agua afecta actualmente a más del 40% de la población mundial.

Cuidemos el agua sin ella no hay Vida.

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