domingo, 12 de enero de 2025

Cuando lastimas a alguien...

Cuando haces daño a una persona con un buen corazón, es posible que no notes una reacción inmediata. No levantarán el tono, no te acusarán y no crearán escenas. 
Llevarán su dolor en silencio, continuando siendo cálidos y compasivos, tal como los conocías. 
Pero en el fondo de sus corazones algo cambia. 
Están empezando a alejarse, no por venganza, sino por una clara aceptación de la realidad. 


Poco a poco crean su distancia, dejándose sin despedidas dramáticas, sin mirar atrás. 
Estas son las personas que confiaron en ti completamente y te valoraron sinceramente. 
Cuando su confianza es traicionada, no se desmorona de repente, sino que gradualmente se extingue, dejándolos sin otra opción que proteger su paz interior. 
Seguirán amables y compasivos, pero nunca te mirarán con los mismos ojos. 
Recuerda, la pérdida de un alma buena es una pérdida irreversible. 
Aprecialos mientras estén allí, porque una vez que se hayan ido, no van a volver. 
Crédito al autor correspondiente

No hay comentarios:

Publicar un comentario