cuando la paz se abre paso entre los conflictos y el miedo.
Es el tiempo en que la justicia no es un sueño lejano,
sino una realidad viva que levanta al caído y abraza al hermano.
Es Navidad cuando el perdón borra las heridas del ayer,
cuando en cada gesto sencillo florece la bondad y el querer.
Es la época en que la igualdad brilla como una estrella,
y cada ser humano es visto con dignidad, como una obra bella.
Es Navidad cuando la libertad canta su melodía,
cuando las cadenas del egoísmo y el odio se rompen con alegría.
Es el momento en que el amor toma forma en nuestras vidas,
y Jesús, el Emmanuel, nos recuerda que somos su familia elegida.
Es Navidad cuando hay paz en los hogares y en la tierra,
cuando la justicia y la verdad vencen toda guerra.
Es el instante en que la esperanza se hace camino,
y en el corazón humano, Dios encuentra su destino.
Porque Navidad es Jesús,
el que quiso encarnarse
para darnos vida y plenitud.
Es Él quien transforma nuestras sombras en luz,
y nos invita a vivir en amor, gracia y gratitud.
Navidad no son solo luces, regalos o festividad,
es el momento en que reconocemos que Jesús es nuestra verdad.
Navidad es Jesús habitando en nuestra historia,
ofreciéndonos su paz, su amor y su eterna gloria.
Desconozco autor
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