Este año me propongo aceptar lo que soy, aceptar lo que siento, aceptar mis aciertos y mis errores.
Me propongo dejar de intentar encajar en patrones que no son los míos, que no los quiero, ni los siento, ni los necesito.
Me propongo dejar de maltratar mi cuerpo y mi mente.
Me propongo reflexionar para descubrir por qué hago lo que hago; escuchar mis intuiciones, mis lágrimas, mis risas, y saber que es lo que realmente quiero, que me mueve, que me emociona, que me hace feliz.
Me propongo firmemente no desviarme de ese camino.
Y me propongo agradecer cada latido, cada aprendizaje, cada dolor, cada alegría, cada momento. Sin juzgar, sin pensar que las cosas deberían ser diferentes.
Este año me propongo reconocer y corresponder.
Y me propongo ante todo, Amar. Porque el tiempo se agota, porque la gente se marcha, porque –al final- sólo eso cuenta.
Elena Almirall
No hay comentarios:
Publicar un comentario