Puede cambiar de forma, de lugar, de tiempo, pero permanece dentro de nosotros.
El verdadero amor es como una marca invisible, grabada en el alma.
E incluso si el objeto de ese amor ya no existe, continúa viviendo dentro de nosotros, moldeándonos, inspirándonos.
El amor es lo único que sobrevive al paso del tiempo".
Rainer María Rilke,
Cartas a un joven poeta.

No hay comentarios:
Publicar un comentario