Los carteros, hombres que tuvieron la enorme tarea de hacer llegar pensamientos, sueños y proyectos, decisiones, resultados y augurios, a través de distintos medios, en nuestra patria, como actividad, se formalizó con la creación de la Dirección General de Correos, Postas y Caminos.
La historia se encargó de elegir a Bruno Ramírez el primer cartero designado en Buenos Aires como el antecesor de los actuales carteros del correo, este oficio no existía y recién se estaba implementando el servicio en el Virreinato del Río de la Plata.
Ramírez tomó posesión de su cargo el día 14 de septiembre de 1771, fecha en que se celebra en Argentina el “Día del Cartero”. Es así que aparece en las calles de Buenos Aires una figura que se convirtió con el correr del tiempo, en un personaje inconfundible del paisaje urbano: El Cartero, que con paso firme y decidido, con vocación y abnegación, cumple acabadamente un servicio indispensable para la sociedad.
La historia del correo en América Latina se remonta a la época de la colonia, cuando en 1514 el Rey Fernando II de Aragón y V de Castilla designa a don Lorenzo Galíndez Carvajal como Correo Mayor de Indias, siendo la función de Galíndez Carvajal la de disponer de la recepción y entrega de la correspondencia de las colonias, teniendo a Lima (Perú) como sede.
El crecimiento de la actividad comercial e importancia del territorio conduce a que en 1748 se establezca un Correo Fijo en el Río de la Plata, que abarca Chile y el Alto Perú.
Durante la Revolución de Mayo de 1810, el Correo desempeña un rol fundamental en la difusión de noticias de los bandos patriotas. Mientras que en 1826 el presidente Bernardino Rivadavia crea la Dirección General de Correos, Postas y Caminos, decisión que hacía efectiva la emancipación de las comunicaciones de la flamante Repúbica Argentina respecto a la Corona Española.
En 1889, durante la presidencia de Miguel Juárez Celman, comienza a construirse el Palacio de Correos, inaugurado en 1928. Mientras que en junio de 1944 el Gobierno de Edelmiro Farrell estableció la autarquía del Correo y la denominación “Dirección General de Correos y Telecomunicaciones”.
La primera Presidencia de Juan Domingo Perón expandió notablemente los servicios, y el 14 de mayo de 1949 creó la Secretaría de Correos y Telecomunicaciones de la Nación. En tanto, la dictadura instaurada el 24 de marzo de 1976 introdujo una nueva reglamentación, que comprendía la autorización a terceros para operar en el mercado postal.
En 1997 el Correo fue concesionado a una empresa privada: la Argentina pasaba así a ser uno de los pocos países del mundo con su servicio de correos privatizado. Tras 6 años de privatización, en 2003, el presidente Néstor Kirchner decretó la rescisión del contrato de concesión del servicio oficial de correo y la restitución a manos estatales. Con posterioridad el decreto Nº 721/04 constituyó la sociedad Correo Oficial de la República Argentina S.A. – CORASA.
Reconocemos y saludamos orgullosamente a todos los distribuidores y distribuidoras que día a día recorren las calles de nuestro país cumpliendo su noble tarea. Los carteros son el eslabón más representativo de nuestra actividad ante la sociedad, porque es a través de ellos que logramos establecer una relación estrecha y cotidiana con los ciudadanos».
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