domingo, 16 de diciembre de 2018

Significado de Árbol de Navidad

El árbol de Navidad es un elemento decorativo de gran simbolismo para la celebración de la Navidad.
El árbol navideño es tradicionalmente decorado con una estrella, bolitas de colores, luces, guirnaldas y lazos.


Puede ser tanto natural (una planta conífera que puede ser un ábeto o un pino), o artificial, en cuyo caso suele ser de plástico o estar fabricado con materiales sintéticos que emulan un árbol natural auténtico.

Su color verde y su forma de punta son símbolos de la vida y el amor de Dios,perp básicamente hacen referencia a la Santísima Trinidad y las luces que lo adornan nos remiten al misterio de la Nochebuena, cuando Jesucristo llega al mundo trayendo la luz de una nueva esperanza.

Asimismo, recuerda al árbol del Paraíso, de cuyo fruto comieron Adán y Eva, incurriendo en el pecado original. En este sentido, también hace referencia a Cristo, el Mesías prometido para lograr la reconciliación.

La tradición de poner los regalos de Navidad al pie del árbol para los niños, sea que los traigan los Reyes Magos, San Nicolás o Santa Claus, es posterior, y, sin embargo, tiene un profundo sentido cristiano, pues recuerda que del árbol proceden todos los bienes.

El árbol navideño es considerado una adaptación del árbol de la vida o árbol del universo (conocido como Yggdrasil), propio de la mitología nórdica, en el cual estaba representada la cosmovisión de los pueblos del norte de Europa.

Este árbol era usado para celebrar el nacimiento del dios del Sol y la fertilidad, conocido como Frey, en fechas cercanas a las de nuestra actual Navidad.

Durante la evangelización de Alemania, en el siglo VIII, se cuenta que San Bonifacio, para acabar con la adoración de dioses que desde el punto de vista del cristianismo eran paganos, cortó el árbol y en su lugar puso un pino de hojas perennes, que simbolizaba el amor de Dios, y lo adornó con manzanas, en representación del pecado original, y velas, símbolo de la luz de Cristo.

Esta costumbre alemana se difundió por toda Europa en la Edad Media. Por medio de la Conquista española y las migraciones, la tradición llegó a América. Poco a poco fue evolucionando: se cambiaron las manzanas por esferas y las velas, por focos que representan la alegría y la luz que Jesucristo trajo al mundo. Con el tiempo, las manzanas y las velas se transformarían en bolitas y luces, tal como nuestro árbol de Navidad actual.
El árbol de Navidad es, por lo general, una conífera de hoja perenne, de forma triangular. Se adorna con algunos de los siguientes elementos.

Estrella: simboliza la estrella de Belén, astro guía de los tres Reyes Magos hasta Jesucristo; se coloca en el tope del árbol. Representa la fe que debe guiar nuestras vidas.
Bolitas: representan los dones que Dios entregó a los hombres; se cuenta que inicialmente había sido decorado con manzanas, como símbolo de las tentaciones de que Cristo nos vino a redimir. Las esferas, han cambiado su simbolismo del pecado y ahora se les atribuye ser el símbolo de las oraciones que hacemos durante el período de Adviento, teniendo sus colores también un significado simbólico:

azules, oraciones de arrepentimiento
plateadas, de agradecimiento
doradas, de alabanza
rojas, de petición

Lazos, guirnaldas: símbolos de la unión familiar y la alegría.
Luces: son la representación de la luz que Jesucristo trajo al mundo con su venida.
También se suelen poner adornos de diversas figuras en el árbol de Navidad. Éstos representan las buenas acciones y sacrificios: los "regalos" que le daremos a Jesús en la Navidad.

Esa es la historia del árbol y de la Navidad. Muchos deberíamos ver en el árbol de Navidad más que una simple tradición de otros tiempos o una mera decoración ambiental. ¿Por qué no dejarnos iluminar por el significado más profundo de las esferas, de las frutas o de las obleas? ¡Navidad!
Hay que cantar, danzar y celebrarlo en grande, porque al lado del árbol vuelve a nacer un bebé-Dios.
Para aprovechar la tradición:
Se sugiere adornar el árbol de Navidad a lo largo de todo el Adviento, explicando a los niños su profundo simbolismo cristiano. Los niños elaborarán sus propias esferas (24 a 28, dependiendo de los días que tenga el Adviento) con una oración o un propósito en cada una. Conforme pasen los días, las irán colgando en el árbol de Navidad, hasta el día del Nacimiento de Jesús.

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