jueves, 9 de mayo de 2024

Segundo domingo de Mayo - Día de los Bosques Nativos

Desde el 2004 distintas localidades de la patagonia celebran el segundo domingo de mayo el Día del Bosque Nativo. 
El objetivo de instalar esta fecha es trabajar en la preservación y concientización sobre la importancia de la conservación del Bosque Nativo, pero no solamente debemos quedarnos en profundizar sobre la importancia del bosque nativo, ya que también debemos trabajar sobre los otros ambientes regionales, debemos tomarlo dentro de un todo en cuanto a la defensa de la naturaleza se refiere, no podemos separarlo de la defensa de los ríos y lagos, de la estepa, de la alta montaña, de los recursos mineros y su explotación, del turismo, de la fauna y por sobre todo de las comunidades que habitan esta región. 
El desafío es aprender a convivir con la naturaleza, en armonía con ella y no a sus espaldas.
A base de muestra de la importancia que estos ambientes regionales tienen en nuestras vidas, podemos decir que en nuestra región se genera el 91,3 % del petróleo, el 82,6 % del gas y el 10 % de la producción minera del país, produciendo en nuestras cuencas el 45 % de energía eléctrica que consume la provincia de Bs. As. 
Pero basta saber que el avance de la frontera agropecuaria, el sobrepastoreo, el desmonte, la ganadería intensiva, y los daños provocados por el fuego, la erosión hídrica y eólica, ponen en serio riesgo de conservación de estos ambientes regionales. 
La mayoría de los emprendimientos de la región no contemplan de una manera integral el impacto ambiental que generan y menos aún compensan o mitigan lo emitido. Y en esto de compensar y o mitigar, antes deberíamos ponernos a trabajar en ser más eficientes en el uso de los bienes sociales naturales. Debiendo trabajar también en modificar los patrones de producción y consumo para poder resolver la problemática que implica la relación entre el crecimiento económico y los límites naturales de la biósfera Los Bosques Nativos Argentinos: 
Un bien Social 
Se llama bosques nativos a aquellos bosques constituidos por árboles indígenas (autóctonos), que han evolucionado y se han renovado naturalmente a partir de organismos que ya estaban en una determinada región. 
Los bosques implantados o cultivados, en cambio, son aquellos que instaló el hombre mediante siembra o plantación de especies arbóreas nativas y/o exóticas (especies que no pertenecen al lugar) adaptadas ecológicamente al sitio, con fines principalmente comerciales o industriales. 
Así, un bosque nativo es un ecosistema que está conformado por una amplia variedad de especies mientras que las plantaciones son generalmente monoespecíficas. 
El bosque como ecosistema 
Un ecosistema está conformado por comunidades de plantas, animales, otros organismos y su ambiente, que funcionan juntos como una unidad interdependiente. 
Los bosques son comunidades ecológicas donde predominan los árboles, así como una diversidad de otras plantas, animales, hongos, microorganismos, etc, y sus relaciones entre sí y con el ambiente que lo rodea. En un bosque todos estos elementos están en distintos estadios de su ciclo vital. Para que se mantenga la estructura y dinámica de un bosque, es necesario que existan individuos de distintas edades. 
Cuando un árbol muere, ha cumplido sólo una parte de sus funciones como integrante del ecosistema, ya que luego continúa desarrollando innumerables funciones influyendo así en el desarrollo de otras especies. 
Apertura de claros de luz; cobijo de fauna; protección de especies: artrópodos, mamíferos, aves, caracoles, babosas; nutriente para otras plantas; sustento al suelo para evitar erosión y deslave de tierra; hábitat de escarabajos y larvas, son algunas de las tareas de un árbol desde el momento de su muerte. En un bosque la muerte está ligada a la vida. 
Los bosques han existido hace miles de años y no necesitan de la intervención humana para madurar, ni para mantener sus ciclos ni para perpetuar sus especies. 
Los bosques albergan el 70% de los animales y plantas del mundo y proveen componentes esenciales como madera, medicamentos, alimentos, agua, trabajo, y reducen la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera al absorber el dióxido de carbono. 
Los roles de los bosques van mucho más allá de la mera producción de madera: Protección de los recursos hídricos. 
A través de la interceptación de las lluvias, de la infiltración del agua en el suelo, de la absorción por las raíces, de la evapotranspiración, y del control de escurrimiento superficial, el bosque regula la cantidad y calidad del agua de las cuencas hidrográficas y mantiene la humedad en su interior generando microclimas. 
Protección del suelo. La densa red de raíces mantiene fijo el suelo protegiéndolo contra la erosión del viento y el agua, el movimiento de tierras (deslizamientos en masa y caída de rocas) y, en climas fríos, el riesgo de avalanchas. 
El bosque, al mejorar la capacidad de infiltración del suelo, produce un efecto de amortiguación que protege contra las inundaciones y la erosión de las riberas de los ríos. 
Mantenimiento del clima local y reducción del impacto de emisiones de gases. 
A través del control de la velocidad del viento y de los flujos de aire, los bosques influyen sobre la circulación local del aire. Pueden filtrar las masas de aire y retener sólidos suspendidos y contaminantes. 
A través de la regulación del balance entre oxígeno y dióxido de carbono ejerce una acción positiva sobre la calidad del aire y, a escala global, reducen la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera. 
Conservación de la biodiversidad. 
El bosque ofrece hábitat a la flora y la fauna asegurando su propia conservación mediante el funcionamiento de los procesos ecológicos. 
Debido a su tamaño y su diversidad estructural, se encuentran más especies animales en el bosque que en cualquier otro ecosistema. 
Funciones sociales y turísticas de los bosques. 
Además de estas funciones físicas y biológicas directamente protectoras, los bosques en general han ido adquiriendo funciones recreativas durante las últimas cinco décadas. 
Han promovido el turismo y los lugares de reposo y curación, beneficiándose del entorno forestal; en las áreas boscosas de los países desarrollados o en desarrollo, las residencias secundarias atraen nuevamente al hombre hacia los bosques. 
Ruben Pablos Asociación civil SEMBRAR sembrar@sembrar.org.ar Fuentes:
 -Los Bosques Nativos Argentinos. Un bien social. Manual de Formación de Formadores. SAyDS. -Indicadores Argentina 2006. SAyDS (Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación), PNUMA, Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación. -GEO Argentina 2004. SAyDS, PNUMA, Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación.

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