domingo, 7 de mayo de 2017

8 de mayo: Día de la Virgen de Luján, Patrona de la República Argentina

“Nuestra Señora De Luján” es la Virgen representativa del pueblo argentino.

En 1630 su imagen era llevada en carreta de Buenos Aires a Santiago del Estero. A orillas del Río Luján se detuvo inexplicablemente. Por ello se dice que ella eligió el sitio de emplazamiento de su iglesia. El 8 de mayo de 1887, con la asistencia de altos dignatarios de la Iglesia Romana y del Cabildo Eclesiástico Metropolitano, fue coronada Nuestra Señora de Luján por el Papa León XIII.
 photo DIADELAVIRGENDELUJAN_zpszrm5qnpk.png
La imagen original es pequeña y sencilla, de solo 38 cm de altura, realizada en arcilla cocida y representativa de la Inmaculada Concepción. Los hechos que se sucedieron en torno a ella y que determinaron su permanencia en las cercanías del río Luján en el siglo XVII fueron interpretados como providenciales por lo fieles católicos.

Desde las primeras marchas obreras hacia la basílica de Nuestra Señora de Luján a fines del siglo XIX, hasta las multitudinarias peregrinaciones anuales en el presente, que superan el millón de personas, Nuestra Señora de Luján se ha convertido en una imagen emblemática, que convoca las mayores manifestaciones de fe de la Argentina. Hoy se la considera uno de los símbolos de la cultura del país.

Camino a los 400 años del milagro de la Virgen de Luján
Desde la basílica de Luján estamos preparando los festejos para recordar los 400 años del milagro de la Virgen (2030). Una imagen de su limpia y pura Concepción se quedó a orillas del río Luján. Esta Imagen es signo de su maternal protección para el pueblo de Dios que peregrina en la Argentina.
Queremos darle gracias a Jesús por el regalo de su Madre y por eso, te invitamos a que si fuiste bautizado en el santuario de la Virgen nos envíes la foto de tu bautismo. La idea es hacer un mural con todas las fotos, formando la imagen de nuestra Madre la Virgen. Envíala al siguiente e-mail:
prensabasilicadelujan@gmail.com

Historia de la Virgen de Luján
La Virgen de Luján es patrona de la Argentina, Uruguay y Paraguay
Un hacendado portugués, Antonio Farías de Sá, vecino de la ciudad de Córdoba del Tucumán, encargó a un paisano suyo, residente en Pernambuco (Brasil), una imagen de la Virgen María en la advocación del misterio de la Purísima Concepción para ser expuesta a la veneración en la capilla que estaba construyendo en su estancia del pago de Sumampa (Santiago del Estero). Desde Brasil se le envío la imagen pedida y otra más de la Maternidad de la Virgen, acondicionadas separadamente en dos cajones, que desde el puerto de Pernambuco fueron transportadas a Buenos Aires en el navío del capitán Andrea Juan, el cual arribó a destino por el mes de marzo de 1630.

En el camino real a Córdoba, allá por principios del mes de mayo, cuando la tropa de carretas se encontraba a orillas del Río Luján, en un paraje denominado del “Árbol sólo”, la imagen que representaba la Inmaculada Concepción determinó quedarse milagrosamente en aquel lugar para amparo y veneración de los pobladores de la zona. Convirtiéndose con el paso de los años en Patrona del antiguo Virreinato del Río de la Plata; y luego de las repúblicas hermanas de Argentina, Uruguay y Paraguay.

Los bueyes de la carreta que transportaba las imágenes en un momento no pudieron siquiera moverse. Descargado una de los cajones continuaba sucediendo lo mismo. Pero al hacerlo con el que contenía la Inmaculada Concepción, la carreta rodó sin dificultad alguna. Lo mismo sucedió cuando colocaron arriba el otro cajón con la Maternidad, por lo que continuaron el viaje con ella sola hasta su destino final, los pagos de Sumampa. Este es precisamente el origen del Santuario de Ntra. Sra. de la Consolación de Sumampa, en la provincia de Santiago del Estero, compañera de viaje de la Inmaculada Concepción de Luján.

El primer sentimiento que embargó el corazón de los troperos y demás personas presentes fue el asombro; y después de las consabidas demostraciones de devoción y respeto, entendiendo que aquella imagen de la Purísima Concepción deseaba quedarse en ese preciso lugar, resolvieron trasladarla a la casa de la estancia de la familia Rosendo. Se trataba de la población más próxima a la vera del camino real, llamada también entonces, por su ocupante actual, de Bernabé González Filiano. Allí la depositaron, en el mejor lugar de la vivienda, y le improvisaron un precario altar, donde comenzó a ser venerada la Santa Imagen.

 photo barrita_zpsd5adbfa2.png

No hay comentarios:

Publicar un comentario