viernes, 30 de marzo de 2018

Las 7 Palabras de Jesús

Las Siete Palabras (Septem Verba en latín) es la denominación convencional de las siete últimas frases que Jesús pronunció durante su crucifixión, antes de morir, tal como se recogen en los Evangelios canónicos

ºPadre, perdónalos porque no saben lo que hacen… Lc 23, 24
Si la humanidad sintiera en carne propia, el daño que causan con las miradas, las palabras y acciones que al alma destrozan, tal vez evitaría todo el daño que ocasiona, cuando discrimina, señala, ataca o ignora…
El dolor, la miseria, la injusticia y la maldad, son producidos por enormes carencias de amor; quienes lo producen, son personas con una vida tan árida y desierta, en la que no han tenido nunca la oportunidad de ser amados y amar… por eso no saben lo que hacen y le pedimos a Dios que los perdone y nos enseñe a perdonar…

ºHoy estarás conmigo en el Paraíso… Lc 23, 43
Y es que quién lleva a Jesús en el corazón, vive un paraíso en la tierra…
Y hay muchas formas de expresión del amor de Dios que nos hacen sentirlo siempre muy cerca… el abrazo sincero, el perdón reparador, la sonrisa que ilumina el momento, la palabra que saliendo del alma nos consoló…
Es bueno reflexionar y preguntarnos, hacemos que las personas que caminan con nosotros, vivan un infierno o encuentren un paraíso a nuestro lado… Ahí sabremos si realmente somos Mensajeros del Amor de Aquel quién en la cruz nos demostró que nadie más que El nos ha amado.

ºHe aquí a tu hijo, he aquí a tu Madre… Jn 19,26
Porque nuestros vacíos más profundos surgen por la ausencia del calor de hogar, de la no presencia física y espiritual, de una Madre y un Padre… Dios nos regala en María el amor más grande y profundo que siempre nos cuida e intercede por nosotros para no cansarnos ni rendirnos en las luchas de cada día…

ºDios mío, dios mío, por qué me has abandonado Mt 47, 46…
Es el lamento que lanzamos muchas veces, cuando parece que todos nos sale mal y de la mano de Dios nos soltamos… es ahí cuando más experimentamos desconsuelo y soledad, se debilita nuestra Fe y no sabemos qué más hacer o en qué creer, porque ya simplemente no podemos más… Pero Dios realmente no nos abandona, nos da la fortaleza y la paz que repara, sana y nos ayuda a nunca renunciar y luchar hasta el final.

ºTengo sed… Jn 19, 28
Así grita el mundo hoy… Sed de justicia, sed de perdón, sed de familia unida, sed de solidaridad y reparación… estamos sedientos de Amor y Paz para lograr experimentar el Reino de Dios que Cristo nos quiso instaurar…
Hay tanta sed por saciar… sed de un abrazo, sed de comprensión, sed de atención, sed de presencia de amigo, sed de sentirse amado y amar…

ºTodo está consumado… Jn 19, 30
No es necesario más muertes ni sacrificios de inocentes, Jesús ya se inmoló para librarnos del pecado, todo está consumado, no tenemos el derecho de hacer justicia con nuestras propias manos, porque con la misma vara que medimos, así mismo nos medirán…
Siempre me pregunto una y otra vez, cuando veo a Cristo en la cruz, será que si vivieras en este tiempo, sabiendo lo que hiciste por amor, te volveríamos a crucificar hoy?... y la respuesta le encuentro cada día en todo lo que sucede tan lejos y tan cerca, aún a mi alrededor… seguimos condenando y crucificando a Jesús diariamente, con tanto egoísmo, miseria, injusticia y muerte…

ºPadre, en tus manos encomiendo mi espíritu… Lc 23, 46
Porque no perderemos nunca la Fe y solo Dios puede darnos la fuerza y la paz que necesitamos para vencer… le confiamos en sus manos nuestro espíritu, la vida de las personas que tanto amamos, las necesidades que tenemos, los milagros que esperamos, los sueños que nos invaden, las heridas que aún no hemos sanado… todo de nosotros y de aquellos que nos rodean, de los que están lejos y los que tenemos cerca, todo y más en las manos de Dios las encomendamos…

Así nos haremos como el grano de trigo, que necesita morir para vivir, y hacerse Pan partido y compartido, así nuestros esfuerzos y sacrificios no serán en vanos, venceremos la oscuridad y el pecado, porque con Cristo hemos muerto a nosotros mismos y en El hemos resucitado…

No hay comentarios:

Publicar un comentario