martes, 9 de octubre de 2018

10 de Octubre: Día Nacional de la Danza

Se conmemora en homenaje a los bailarines pertenecientes al elenco del Teatro Colón fallecidos en la tragedia aérea del 10 de octubre de 1971, en honor a ellos se celebra esta fecha. Antonio Zambrana, Norma Fontenla, José Neglia, Carlos Schiafino, Margarita Fernández, Carlos Santamarina, Rubén Stanga, Sara Bochousky, Marta Raspanti, perdieron la vida en un vuelo a Trelew, provincia de Chubut, para presentarse en el Teatro Español de esa ciudad, pero la nave tuvo una falla en uno de sus motores momentos después de despegar de Aeroparque lo que hizo precipitar al avión en aguas del Río de la Plata.
 photo TUBE80817_zpskcfi3xwv.png
Es de destacar que este grupo de personas habían alcanzado un grado de perfección y una popularidad nunca antes visto, empujando a la actividad en sí a la primera plana de todos los medios, con sus dos máximas figuras Norma Fontenla y José Neglia, así por todo esto y mucho más será que se los recordará cada 10 de octubre honrando el Día Nacional de la Danza.

Un año después de la tragedia se levantó un monumento en la esquina de Tucumán y Libertad de la Plaza Lavalle en la ciudad de Buenos Aires, que representa a la pareja antes mencionada, con una placa que reza lo siguiente:

Es preciso señalar aquí que la popularidad del ballet en el país durante aquellos años había llegado a un nivel que no tenía antecedentes. El acceso gratuito a los espectáculos, no sólo en el interior sino también al aire libre en Buenos Aires y en funciones matinales los domingos para chicos y adolescentes, habían provocado un fenómeno que no iba a volver a repetirse hasta muchos años después. Norma Fontenla y José Neglia, las dos figuras principales del Colón que murieron, habían colaborado para que la danza llegue a niveles de popularidad insospechados. Fue sin duda una de las más importantes pérdidas del mundo de la danza argentina. De hecho, durante el velatorio en el Salón Dorado del Colón, unas 3500 personas asistieron a despedir a los artistas. Esta desgracia trajo como rebote un retroceso en el nivel del ballet argentino, que perdió físicamente a sus figuras rutilantes. Además, afectó con gravedad a las familias de los bailarines desaparecidos, quienes también formaban parte del grupo que, desde el Colón, llevaba adelante este despertar del ballet.

Así, toda una generación se vio truncada por la muerte o por la angustia y hubo que esperar más de 15 años para retornar a un desarrollo de la danza como el de aquella época.

Por aquí, tantas veces, pasamos.
Nos detuvimos a envolvernos de luz.
A bañarnos en el color de las frondas
a recomponer, en movimiento y en gestos,
la constante maravilla de la creación
y aquí queremos permanecer
bajo este cielo,
estos árboles.
Y esta intensidad
que no nos olvidan
Y que no olvidamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario