Cada planta es especial y me trae el recuerdo de una persona, la que me la regaló, o con la que compartí algo en relación a ella..
Así por ejemplo veo a mi mamá en las rosas rosas, a mi papá en los geranios que cultivaba en su solarium, a mi abuela en las aster, a mi abuelo en la huerta (que hasta sus últimos días cuidaba con tanto esmero), en las margaritas a mi tía Estela que las adora por su sencilléz, a Margarita en los gingko bilova, en las lavandas, en los algarrobos. y en tantas...,a mi hijo Francisco en el naranjo que surgió de una semillita que plantó a los tres años y hoy cumplió 20!, a mi hija en el algarrobito que sembramos juntos y hoy tiene mi altura, y así podría enumerar a una cantidad enorme de personas con las que comparto y he compartido la vida, con los que me encuentro cada día en mi jardín.

También te recuerdo Carmen, en las nomeolvides, a Inés en las amapolas y caléndulas, a Karuna en los damascos, a Elena y Vero en el almendro y el ciruelo, a Marta en la daigremontiana.
A mis vecinos queridos Doña Bety y Don Arturo en la parra y el guindo, y así. la lista continúa hasta el pequeño cactus que me regaló ayer Lucía, mi nueva vecinita de 4 años, en una lata de tomates pintada por ella misma.Cómo no amar un jardín así?
A vos te pasa como a mi?
De El caldero del duende

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