Olga Cossettini nació el 18 de agosto de 1898, en San Jorge (Provincia de Santa Fe); era hija de Antonio Cossettini y de Alpina Bodello. Maestra egresada de la Escuela Normal de Coronda (Provincia de Santa Fe), se dedicó con entusiasmo a la educación por el arte de vivir y convivir. En el año 1921 hubo frecuentes y prolongadas huelgas y por su acción gremial Olga cesó en sus funciones.
En el año 1930, siendo regente en la Escuela Normal “Domingo de Oro” de la ciudad de Rafaela -pujante localidad del oeste santafesino- propuso a la directora Amanda Arias, la puesta en marcha de una experiencia educativa en el rumbo de lo que ella intuía y había investigado que así debía ser: la Escuela Serena. Colaboró para el desarrollo del proyecto su hermana Leticia.
El ministro de Educación Prof. Juan Mantovani estimuló a las hermanas Cossettini y a partir de 1935 dirigió la “Escuela Experimental Dr. Gabriel Carrasco” de Rosario, que se constituyó realmente en un centro de atracción e irradiación de la cultura. Tras las aulas con ventanas y puertas entreabiertas, los niños empezaron a ensayar sus nuevas actividades al aire libre: la Naturaleza era el escenario propicio para observar, para ver, ver... y aprender, aprehender.
Ubicada en el populoso barrio Alberdi, aquella escuela fue también la simiente de la primera cooperativa escolar que era atendida por los alumnos lógicamente apoyados por padres y docentes (1935-1940).
La Fundación “Guggenheim” de Estados Unidos le otorgó una beca (1940-1941); en 1946 integró la representación argentina que participó en el “Congreso Americano de Maestros” realizado en México. Integró la Junta Ejecutiva de la “Comisión de Homenaje a la Ley 1420” desempeñándose como secretaria.
En 1949, fue designada para dictar cursos de actualización en la “Escuela de Verano” de Chile.
A mediados de la década del ’40, entre los argentinos se produjeron evidentes cambios político-sociales y el desconocimiento o la falta de tolerancia, provocaron situaciones lamentables: así fue como Olga Cossettini recibió la noticia de su cesantía porque desde el punto de vista de los informantes –y firmantes-, sus actitudes eran opuestas a política educativa impulsada por el gobierno.
Era criticada porque aplicaba “doctrinas vanguardistas estructuradas en el extranjero”, básicamente los conceptos difundidos por los educadores italianos Radice y Lombardo.
“Olga Cossettini fue declarada cesante durante el año 1950”, el “Año del Libertador José de San Martín”. Pero como suele suceder entre las personas con talento, enseguida empezó a trabajar como secretaria del “Colegio de Estudios Superiores”, filial Rosario (hasta el año 1954).
Producido el 16 de setiembre de 1955 el derrocamiento del presidente Gral. Juan Domingo Perón, se produjo la inmediata reacción: Olga fue designada Inspectora de Escuelas de Santa Fe (1955-1957); asesora del departamento de extensión universitaria de la Universidad Nacional del Litoral -hasta 1964- y desempeñó las funciones de Directora de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires a partir de 1958.
Fue importante el impulso que generó como directora de “una Colección de la Editorial Universitaria de Buenos Aires” y como asesora de esa institución durante el período 1961-1966.
Fue designada Delegada oficial al Congreso de Planificación de la Educación de UNESCO en Washington y después, esa organización la designó Experta en Formación de Maestros en Honduras (1969). Falleció en Rosario, el 23 de mayo de 1987.
http://mujeres-de-la-historia-argentina.blogspot.com.ar/
Señorita Olga
Autor: Felipe Pigna
Nadie imaginaba un día de 1935 que la Escuela Gabriel Carrasco de Rosario pronto se transformaría en la Escuela de la Señorita Olga. Es que su directora, Olga Cossettini, transformaría a la escuela en un lugar de libertad y formación artística único en su tiempo, a tal punto que muchas personalidades extranjeras que visitaban el país querían conocer la escuela de la "Señorita Olga", que se había hecho famosa en todo el mundo. Allí los chicos formaban coros de pájaros, hacían títeres, obras de teatro, escribían cuentos, bailaban, aprendían oficios y, por supuesto, las materias comunes de todas las escuelas. Los chicos iban con ganas a la escuela que funcionó entre 1935 y 1950, cuando fue cerrada por considerar las autoridades del ministerio que no respondía a los planes educativos oficiales. Miles de alumnos pasaron por sus aulas. Algunos de ellos fueron artistas, otros maestros, otros no siguieron estudiando, pero ninguno se olvida de la Señorita Olga.
Fuente: www.elhistoriador.com.ar
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