viernes, 21 de agosto de 2020

22 de agosto: Día mundial del Folklore y día Nacional del Folkore Argentino

En 1960, se instituyó el 22 de agosto de cada año, como el Día Mundial del Folklore y Día del Folklore Argentino.

La alegoría de esta fecha nos transporta, en primer lugar, al 22 de agosto de 1846, fecha en la que el arqueólogo inglés William John Thoms usó por primera vez la palabra “folklor”, en un escrito publicado en la revista The Athenaeum de Londres.

Casi un siglo después, el 22 de agosto de 1960, se realizó en Buenos Aires, el Primer Congreso Internacional de Folklore. Presidido por el prestigioso folklorólogo salteño Augusto Raúl Cortazar, el Congreso reunió a representantes de 30 países, quienes instauraron el 22 de agosto como el Día del Folklore.

El Día del Folklore en Argentina, conmemora el nacimiento de Juan Bautista Ambrosetti, en 1865 en la provincia de Entre Ríos.

Ambrosetti es reconocido como el padre de la ciencia folklórica argentina, debido a que fue la primera persona en realizar estudios formales y sistemáticos del folklore argentino.

La palabra “folklore”, por su etimología, deriva de “folk” (pueblo, gente, raza) y de “lore” (saber, ciencia).

El folclore es la expresión de un pueblo y abarca las tradiciones, leyendas, costumbres, música, danza, entre otras manifestaciones.

Sirva esta fecha para revalorizar lo que forma parte de nuestro ADN nacional. Conocer para respetar y difundir nuestra esencia.
El emblema que representa a los folkloristas argentinos – elegido por el Primer Congreso Nacional del Folklore (1948) es el árbol. Las escasas hojas representan la juventud primaveral de la ciencia. Las palomas, la unión de lo material con lo espiritual en la amplitud del folklore. El tronco y ramas están envueltas con una banda que dice: Qué y cómo el pueblo piensa, siente, imagina y obra. Este emblema fue ideado por Rafael Jijena Sánchez.

La música folklórica de Argentina encuentra sus raíces en la multiplicidad de culturas indígenas originarias.1​ Cuatro grandes acontecimientos históricos-culturales la fueron moldeando: la colonización española y la inmigración africana forzada causada por el tráfico de esclavos durante la dominación española (siglos xvi-xviii); la gran ola de inmigración europea (1880-1950)2​ y la gran migración interna (1930-1980). 3​

Aunque estrictamente «folklore» solo es aquella expresión cultural que reúne los requisitos de ser anónima, popular y tradicional, en Argentina se conoce como «folklore», folclore, o «música folklórica» a la música de autor conocido, inspirada en ritmos y estilos característicos de las culturas provinciales, mayormente de raíces indígenas y afro-hispano colonial. También puede encontrarse la expresión equivocada "música de proyección folklórica"4​ para referirse al folklore. Esta expresión va referida a la música basada en gran parte en el folklore, no al folklore en su pura forma tradicional, lo que distingue a ésta del folklore es la incorporación de elementos de otras músicas como por ejemplo el jazz (un ejemplo es Eduardo Lagos), y aunque esto pueda seguir sonando a folklore, el término se aplica únicamente a la tradición.

En Argentina, la música de proyección folklórica comenzó a adquirir popularidad en los años treinta y cuarenta, en coincidencia con una gran ola de migración interna del campo a la ciudad y de las provincias a Buenos Aires, para instalarse en los años cincuenta, con el «boom del folklore», como género principal de la música popular nacional junto al tango.

En los años sesenta y setenta se expandió la popularidad del «folklore» argentino y se vinculó a otras expresiones similares de América Latina, de la mano de diversos movimientos de renovación musical y lírica, y la aparición de grandes festivales del género, en particular del Festival Nacional de Folklore de Cosquín, uno de los más importantes del mundo en ese campo.

Luego de ser seriamente afectado por la represión cultural impuesta por la dictadura instalada entre 1976-1983, la música folklórica resurgió a partir de la Guerra de las Malvinas de 1982, aunque con expresiones más relacionadas con otros géneros de la música popular argentina y latinoamericana, como el tango, el llamado «rock nacional», la balada romántica latinoamericana, el cuarteto y la cumbia colombiana.
La evolución histórica fue conformando cuatro grandes regiones en la música folklórica argentina: la cordobesa-noroeste, la cuyana, la litoraleña y la surera pampeano-patagónica, a su vez influenciadas por, e influyentes en, las culturas musicales de los países fronterizos: Bolivia, sur de Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. Atahualpa Yupanqui es unánimemente considerado como el artista más importante de la historia de la música folklórica de la Argentina.


No hay comentarios:

Publicar un comentario