La fecha celebra el nacimiento de Leopoldo Lugones, fundador de la Sociedad Argentina de Escritores.
El 13 de junio de 1874 nacía el poeta, ensayista, periodista y político, Leopoldo Lugones.
Es en su memoria que se instituyó el Día del Escritor. Fundador y primer presidente de la Sociedad Argentina de Escritores, Lugones es reconocido como un precursor y figura clave en la configuración de la literatura argentina.
Leopoldo Lugones publicó 35 libros en vida, entre los que se destacan “Los crepúsculos del jardín”, “Lunario sentimental”, “El libro fiel”, “El libro de los paisajes”, “Las fuerzas extrañas”, “La guerra gaucha”, “Las horas doradas”, entre otros.
Hace poco tiempo, la Biblioteca Nacional recuperó algunos de sus manuscritos, que fueron destinados al Museo del Libro y de la Lengua.
La fecha fue instituida por la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), institución fundada por el escritor. Su vida estuvo signada por la tragedia. Su adhesión al golpe militar de José Félix Uriburu lo torna una figura controvertida.
Cada 13 de junio se conmemora el Día del Escritor. La fecha no es casual y encuentra su explicación en que un 13 de junio, pero de 1874, nació Leopoldo Lugones en Villa María del Río Seco, en el corazón de la provincia mediterránea de Córdoba. Entre muchas de las acciones y obras que emprendió, Lugones fundó la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) que, luego del suicidio del poeta, estableció el día de su natalicio como el Día del Escritor.
Fue el último intelectual total o, mejor dicho, el último en intentar ser ideólogo y protagonista, a la vez, de un proyecto político.
Lugones pasó sus primeros años en el campo. Sus vivencias y correrías infantiles allí dejarían una marca permanente en su vida adulta. A los 12 años es enviado al tradicional colegio Nacional de Monserrat de la capital cordobesa. Por ese entonces, traza sus primeros versos y crece su afición por la lectura. A los 16 años, inicia su carrera periodística en el periódico La Libertad. Por ese entonces, simpatizaba con las ideas anarquistas y, al poco tiempo, publica sus primeras composiciones con el pseudónimo de Gil Paz. A los 20, se traslada a la Buenos Aires e ingresa en la redacción de El Tiempo. Allí traba amistad con Rubén Darío, el poeta nicaragüense y máximo representante del modernismo latinoamericano. Lugones pasaría a la historia como el gran poeta modernista del Río de la Plata. En 1909, le dedicaría a Darío su Lunario Sentimental.
Afiliado al Partido Socialista, junto con José Ingenieros, fue la pluma irreverente en el periódico partidario, La Montaña. En 1987, cuando publicó su primer libro de versos. En ese mismo año, nace su único hijo, Leopoldo, futuro creador de la picana eléctrica y jefe de la policía durante la década infame. Su nieta, Pirí Lugones, fue integrante de Montoneros, y es una de los 30 mil desaparecidos por la última dictadura genocida. Pirí solía presentarse como “nieta del poeta, hija del torturador”. En la saga de los Lugones, se reflejan el drama, los desencuentros y la violencia que atravesaron a la propia clase dominante argentina desde 1930. Desencantado con la política argentina, insatisfecho por su tarea en una biografía de Roca en la que no podía avanzar y sacudido por una infidelidad, Leopoldo Lugones decide terminar con su vida en una isla del Delta, en 1938.
No hay comentarios:
Publicar un comentario